
Habría que salir, habría que irse. Despegar, desapegarse. Un símbolo no es siempre algo que se reconoce con facilidad, vive en un bosque de fronda espesa, se oculta y se complica con otros, enlazado en una cadena, es a veces invisible en la proximidad.
¿La verdad? ¿Lo verdadero? Aquéllo que se ubica en el más allá de la falsificación (o en su origen) moriremos, por ejemplo.
Y algunos (pocos) son, somos, serán, seremos, lo verdaderamente postargentino. Todo un símbolo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario