viernes, 27 de diciembre de 2013

Decíamos

Viento minúsculo
ademán más que pobrísimo del frío
se alza sin olas, apenas una gasa
sobre la quieta imagen de los cuerpos
sellados en su plena juventud
de allí, lo extático los trae
ojos en blanco
hinchado el labio
lo mórbido es el trazo de la carne
apenas sostenida
sobre la estepa de los huesos
ahora polvo, antes raíces de la llama
y el fuego impenetrable los aleja
caverna, allí en el río
donde se oculta el pez
que debió ser dorado
para morir
para vivir, la farsa
la inconcebible forma del hastío
que te mueve a palabras
espasmos del respiro
ahogados en lo dicho y lo no dicho
¿por cuántas veces más
seremos pronunciados?
quien guarda sus mensajes mueve el agua
la agita con  clarísima intención:
vuelve a lo oscuro se regresa se desanda
hasta principio o fin
la deshilada cuerda donde baila
un desequilibrado equilibrista
aferrado a sí mismo
mintiendo desde el aire y sobre el aire
que no llega y no da.
Para nacer hay que llorar desconsolado
en el primer umbral
allí en el límite
de mundo e inframundo
el aleteo del pez,
los mapas del tesoro y
ese ahogarse de a dos,
ese desmayo.


martes, 10 de diciembre de 2013

Marina

La nave olvida a los marinos:
mientras flota en el mar
sus vidas flotan
y pasado y  futuro son  puertos muy lejanos
ya casi todo se reduce
a ese goce algo incierto
de dejarse mecer
mirar la espuma
escudriñar el sol y ver las trazas
del baile de los vientos, incesante
Hay el día y la noche
el sereno fluir y las tormentas
pero allí, en altamar
no existe nada en medio
salvo la dulce y entregada sombra
-entre el cielo y el agua-
del corazón del hombre en
la plenitud de su intemperie.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Y la luna tutela,
desde atrás de las nubes
esta noche sin ella
¿a quién cede su luz
mientras cae la lluvia?