lunes, 30 de marzo de 2009

Todas las cosas avisan de la muerte


Miré los muros de la Patria mía,
Si un tiempo fuertes, ya desmoronados,
De la carrera de la edad cansados,
Por quien caduca ya su valentía.

Salíme al Campo, vi que el Sol bebía
Los arroyos del hielo desatados,
Y del Monte quejosos los ganados,
Que con sombras hurtó su luz al día.

Entré en mi Casa; vi que, amancillada,
De anciana habitación era despojos;
Mi báculo más corvo y menos fuerte.

Vencida de la edad sentí mi espada,
Y no hallé cosa en que poner los ojos
Que no fuese recuerdo de la muerte.

Leer, escribir, morir, hablar





Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos,
y escucho con mis ojos a los muertos.

Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vida hablan despiertos.

Las grandes almas que la muerte ausenta,
de injurias de los años vengadora,
libra, ¡oh gran don Joseph!, docta la imprenta.

En fuga irrevocable huye la hora;
pero aquélla el mejor cálculo cuenta,
que en la lección y estudios nos mejora.

Francisco de Quevedo

China -Berlin- Río

Cada cosa en su lugar

domingo, 29 de marzo de 2009

Vida secreta



no va a saber del punto en el que apoyo
el mundo conocido
no tendrá la instantánea
del domingo en el parque a mediodía
con la manos cruzadas en la falda
la sonrisa una mueca sin rigor ni soltura
deberá consultar cada archivo de mí
y cotejar verdades más ambiguas
con poses sin sustancia definida
obligaré a su memoría débil de egoísta
-dominatrice del dolor, cáustica musa-
manzana que ha perdido el baño de oro
bruñida por su lento desamor
tendrá la sensación inadecuada
la iluminación tardía
el arrepentimiento inútil
que late en la plegaria del impuro
la tristeza de no ser
de haber perdido
y aún así
encontrará un lugar
donde labrar un cielo nuevo igual de azul
sin otra sombra que las nubes
eternas pasajeras

lunes, 23 de marzo de 2009

Luz mala



Así se llama el libro de Jorge Brega y ésta es la foto de tapa.
La fotografía que adjunto muestra un sitio entrañable de mi infancia. La tomé en una época menos feliz y tiene para mí múltiples resonancias. La llamé “Lar” y la utilicé en la tapa de “Luz mala” (es la esquina de Zabala y Giribone, Buenos Aires, 1979) nos dice él acá

La esquina de Zabala y Giribone, manzana triangular que completa Avenida Forest, también me resuena a mí, tomo entonces prestada la foto, Jorge.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Viajeros

Así recuerda Constantinopla. Uy, qué audacia.

martes, 17 de marzo de 2009

domingo, 15 de marzo de 2009

jueves, 12 de marzo de 2009

En - vuelve


Qué queda
del paso de una sombra sobre otra
la leve transparencia que se agita
y se disuelve luego
en la inminencia de lo oscuro
o de la luz,
qué se oye
detrás de la canción que acuna
si no es el agua
de algún cercano río
el agua
que viene y va en la fuente
como si ese fluir fuese infinito.
En el declive de la tarde
una mujer ordena
el universo, que es metáfora
de la casa que habita,
dobla con pulcra paciencia
la ropa que ha lavado
y que, tendida al sol
acariciara
la repentina violencia de la brisa.
Piensa
(o no),
-lo que se evoca no se instala
en el estrecho pasillo de la idea-
ve
una ciudad que nunca estuvo
debajo de sus pies,
y sin embargo.
Siente
que en esas cosas que ordena está el pasado
y
la voz de un hombre
-porque el que canta ahora está en la cuna-
un hombre
que ha pasado por ella
como pasa una sombra sobre otra
apenas agitada
en esa sola
-tan breve-
transparencia.

lunes, 9 de marzo de 2009

Donde se puede imaginar un mundo sin nosotros

Como además es alpinista, lo entrevistan en un refugio de montaña.




Aquí se escucha y se ve un hombre.

Considero valor


Considero valor cada forma de vida, la nieve, la fresa, la mosca.

Considero valor el reino mineral, el conjunto de las estrellas.

Considero valor el vino junto a la pasta, una sonrisa involuntaria, el cansancio que no niegan dos viejos que se gustan.

Considero valor lo que mañana no valdrá nada y lo que hoy ya vale poco.

Considero valor todas las heridas.

Considero valor ahorrar agua, reparar zapatos, callar a tiempo, socorrer a gritos, pedir permiso antes de sentarse, probar gratitud sin recordar bien el porqué.

Considero valor poder saber donde está el norte en una habitación y el nombre del viento que seca la ropa.

Considero valor el viaje del vagabundo, lo clausura del monje, la paciencia del condenado sea cual sea su culpa.

Considero valor emplear el verbo amar y la hipótesis que un creador existe.

Muchos de estos valores no los he conocido.

ERRI DE LUCA
Traducción de Georgina Roo

Porque quedan escritores. Leí por ahí sus preferencias: Don Quijote y La montaña mágica. Eso.

domingo, 8 de marzo de 2009

Otro homenaje pro

Juan Terranova: ¿Y entendés la inteligencia como un accesorio femenino de lujo?

Pola Oloixarac: Me parece que es un accesorio de lujo en hombres, en transexuales, en mujeres… En términos de algo de lujo, o sea: un bien escaso.

Juan Terranova: Justamente. Me refiero a la inteligencia, no al conocimiento, en este caso.

Pola Oloixarac: Creo que es un bien que no es tan común en todos los sexos. Quiero decir que por algún misterio está un poco más naturalizada la estupidez de los hombres, o se toma con normalidad.

Gente que trabaja

Y trabaja bien:

Leonardo Sai en Nación Apache y Oliverio Coelho en El País

Definan un "escritor"

Derechos difíciles de acreditar. El I.S.B.N. y la editorial también se consiguen pagando. Mejor me apuro, me quedan pocos años hasta los 60.

Vigencia del hiperrealismo

Exhíbete hasta morir y aún después

8 de marzo

Entre el feminismo y la conchudez.
Pequeñas diferencias.

No hay mejor mujer

que la mujer dormida. Mensaje PRO
La sutileza de una representación.

¿Homenaje o amenaza? « el fantasma

Dialéctica pura

Y en los 70 se quemaban corpiños...

viernes, 6 de marzo de 2009

Dicen que dijo

La felicidad es algo monstruoso.


Gustave Flaubert

miércoles, 4 de marzo de 2009

Des


Eres la sombra detrás
del vidrio opaco:
te mueves
meciendo las ideas
hasta hacerlas confusas,
regresas la vergüenza
las manos en la espalda
los ojos bajos, el
sudor imperceptible.
Hay un misterio en esta lluvia
su voluntad de intermitencia,
así la nuestra.
Tiembla una gota
sobre el verde letal del árbol nuevo
sigue
-la sigues-
la ruta del deseo es un desliz.

lunes, 2 de marzo de 2009