lunes, 2 de junio de 2008

Al hilo


devana la madeja,
carretel de hilo fino
la quebradiza historia,
la mezcla de fragmentos
de álbum viejo
con fotos recortadas
por el medio, allá en
la caja perfumada de un recuerdo
que nació memorable
y no ha alcanzado
la altura que le es dada,
por capricho
-voluta rococó de los fracasos-
se rechaza apartando la mirada
y vuelve el ojo
a un claro punto fijo
lejano
inalcanzable,
se devana
desenvuelve lo vano hasta que dure
lo vano que se extienda hasta que plazca
si no hila,
no teje
no actúa quien devana
ahí en la lenta noche
y en las horas heladas como piedras
obturando el pasado
se enrieda y lo devana
pero ocurre
la delgadez del hilo
sucede
el corte impredecible
ocurre lo que pasa
si devana
quieto en la silla, mudo, frío
quieto
solo en la casa oscura, húmeda
sola
y el hilo está
ahora entre sus manos:
el fínísimo hilo
de la historia negada.

No hay comentarios: