sábado, 3 de abril de 2010

Topografías

Al terminar  la calle hay una línea recta
una calle que es muro, en el fondo, certeza
la certeza corpórea de aquellos edificios
roídos, pero en pie, desafiando la lenta
corrosión de las aguas
-ya no mansas- del tiempo
al final, una línea
el borde desparejo de la piedra
el oscuro, el nudoso pavimento
y las altas ventanas, cerradas, de tu casa
hacia el fondo, a lo lejos
están las pocas cosas que no fueron entonces
llevadas por el viento de aquella desmesura
al destino sinuoso de tus valijas viejas
al final, en el fondo, detrás,  está el futuro incierto.
¿Hay algo que se mueva tan cerca,  y no podamos
ni vos ni yo saberlo?
(la pregunta es retórica)
ya se  cierran  tus ojos
sin mí, de mí tan fatalmente,
finalmente, tan
lejos.

No hay comentarios: