sábado, 21 de febrero de 2009
Obelisco viajero
El tango es la música ineludible en su doble versión: la de los nacidos y criados con el dos por cuatro y la del berretín del forastero. Hacer pasar esa música ciudadana por el tamiz del arte corre el riesgo de volverla una postal turística. Sin embargo, Daniel Kaplan en Splendor , con el manejo de una técnica hiperrealista y una iluminación prodigiosa, y Juan Carlos Liberti en Cambalache , por la gracia con la que deconstruye los elementos característicos del tango, logran escapar del very typical tan explotado. La decoración del miniobelisco montado en la plazoleta vecina a la galería Zurbarán la realizó Jorge Muscia con la técnica del filete. Una vez finalizada la muestra, se espera que Tótem porteño comience una travesía por distintas ciudades argentinas.
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