miércoles, 12 de noviembre de 2008

Inferno


En la niebla
tus manos
palpan la forma de las cosas conocidas
que jamás habrás visto,
algo les dice
a tus dedos inquietos
que hay un rigor ineluctable
y una cifra que cede, finalmente,
en esos mapas
que el corazón concibe
encerrado en la caja de tu pecho
-todas sus flechas apuntaron
puntuales
a tu centro-
una señal grabada
en la arena que el viento ha dispersado
dice
te dice
que hay unos ojos al fondo de la noche,
encendidos
mirándote.

3 comentarios:

Pablo Seguí dijo...

¿Tan así, Inx? Cada vez me gusta más la naturalidad que vas logrando con los versos, la precisión natural que alcanzás. O estoy muy equivocado.

Saludos.

inx dijo...

A cada quien su infierno, tamarit. O estás muy equivocado. Beso.

inx dijo...

A cada quien su infierno, tamarit. O estás muy equivocado. Beso.