con los dedos de las manos. Triste resultado, no por los que pierden, sino por los que ganan. Votá al patrón, papá, te va a ir bárbaro.
Quiero vivir en Nueva Zelanda, en el interior, si es posible. En el interior de Nueva Zelanda, ¿el voto será obligatorio? Averiguaré. Tengo ese plan.
Wikipedia dixit: monarquía constitucional, su reina es Isabel, la de Inglaterra, y está entre el Pacífico y el mar de Tasmania. ¿Quién no querría vivir en las orillas del mar de Tasmania, rodeado de animalitos como éste?
domingo, 28 de junio de 2009
viernes, 26 de junio de 2009
El ignoto escribe
Y lo hace de maravillas.
Adrián Pais en Nación Apache. Una tentativa de respuesta a la pregunta de algunos: ¿Por qué le habrán dado subsidio?
Adrián Pais en Nación Apache. Una tentativa de respuesta a la pregunta de algunos: ¿Por qué le habrán dado subsidio?
miércoles, 24 de junio de 2009
Crítica sin autocrítica
Tal vez la verdad no engordaba la nota, adelgazaba los motivos del homenaje. Escribió sólo tres novelas y habría que ver si los ensayos ascienden a ese número, no tengo ganas de contar. Además, es físico. Todo es incierto aquí, salvo que a los que se ocupan de Cultura en Crítica, les hacen falta las dos cosas, cultura y crítica.
viernes, 12 de junio de 2009
Persa
Doy vueltas en torno al mismo
paisaje circular de los sentidos
nada detiene al tiempo
nadie alcanza, en ese alero, a cobijarse
no hay reparo, y ocurre
la fatal humillación de la mañana.
Mientras se esfuma el contenido resplandor
en la niebla me dejas, suspendida
de los hilos más frágiles:
con líneas temblorosas, sin futuro
en tapices roídos se dibujan
los sueños de esta noche.
miércoles, 10 de junio de 2009
Recomendaciones
lunes, 8 de junio de 2009
Tu cabello sobre el mar
Foto: Zena Holloway
También tu cabello vuela sobre el mar con el enebro dorado.
Con él se vuelve blanco, entonces lo tiño de azul-piedra:
el color de la ciudad donde al final fui arrastrado hacia el sur...
Con jarcias me amarraron Y a cada una ataron una vela
y me escupieron Con sus bozos brumosos y cantaron:
«¡Oh atraviesa la mar!»
Yo sin embargo pinté como una barca mis alas con púrpura
y con mi estertor dime brisa y antes que durmieran me hice a la mar.
Tus rizos, ahora, debía teñírtelos en rojo, pero me gustan azul-piedra:
¡Ay, ojos de la ciudad, donde caí y fui arrastrado hacia el sur!
Con el enebro dorado vuela también tu cabello sobre el mar.
Paul Celan
De "Amapola y memoria" 1952
Versión de José Luis Reina Palazón
También tu cabello vuela sobre el mar con el enebro dorado.
Con él se vuelve blanco, entonces lo tiño de azul-piedra:
el color de la ciudad donde al final fui arrastrado hacia el sur...
Con jarcias me amarraron Y a cada una ataron una vela
y me escupieron Con sus bozos brumosos y cantaron:
«¡Oh atraviesa la mar!»
Yo sin embargo pinté como una barca mis alas con púrpura
y con mi estertor dime brisa y antes que durmieran me hice a la mar.
Tus rizos, ahora, debía teñírtelos en rojo, pero me gustan azul-piedra:
¡Ay, ojos de la ciudad, donde caí y fui arrastrado hacia el sur!
Con el enebro dorado vuela también tu cabello sobre el mar.
Paul Celan
De "Amapola y memoria" 1952
Versión de José Luis Reina Palazón
domingo, 7 de junio de 2009
Antigüedades
Esa muñeca antigua no recuerda mi infancia
no la trae inequívoca, sobreviviente
(no retorna con signos ni evidencias)
en mi infancia, las muñecas ya eran viejas
aún puedo recordar, reconociéndolas
las babas de pegamento en las suturas,
y el golpe fatal que se llevó cada pequeña astilla
a un océano de aguas tan mezquinas
como el borde que recortan dos baldosas:
la muñeca de infancia
la raída,
vencida o arrastrada por fuerza de la escoba
humillada otra vez por los zapatos
o por la nada, que se arremolina y se asienta
viscosa, en los sumideros del olvido.
Sí, en mi infancia
ya empezaban a romperse las cosas,
ya intentaban decirme
-aunque en voz baja, todavía-
nada te pertenece,
salvo esos restos abandonados por los otros
traza inestable, lábil
de hilos de pegamento,
suturas ciegas,
algo tristes
-como todo más tarde-
pretensiosas.
jueves, 4 de junio de 2009
El último suspiro
Murió David Carradine. Lo encontraron ahorcado en un hotel en Bankok. La vida es una exhalación, pequeño saltamontes.
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